Los fotonichos, también conocidos como fotocerámicas, se realizan mediante una técnica tradicional que involucra porcelana de alta calidad, la cual es sometida a un tratamiento térmico prolongado en hornos especiales. Este proceso, que puede durar varias horas, asegura que la imagen quede completamente integrada en la cerámica, creando un producto final que no solo es visualmente impactante, sino que también está diseñado para perdurar durante décadas. La cocción a altas temperaturas es crucial, ya que garantiza que la imagen no se desgaste con el paso del tiempo, soportando incluso las condiciones climáticas más adversas, como la exposición al sol, la lluvia o el frío.
A diferencia de otros métodos de impresión en cerámica, como la sublimación, que es más rápida pero menos duradera, la fotocerámica asegura una calidad superior. El tratamiento que recibe la porcelana en este proceso de alta temperatura refuerza la durabilidad y la resistencia del material, lo que lo convierte en una opción ideal para aquellos que buscan un homenaje duradero a sus seres queridos. Esta técnica ha sido perfeccionada a lo largo de los años, permitiendo que los detalles y los colores de las imágenes queden perfectamente plasmados en la superficie cerámica.
Es importante destacar que estos productos se someten a un proceso de esmaltado especial. El esmalte no solo proporciona un acabado brillante y protegido, sino que también ayuda a preservar la imagen en el tiempo. Sin embargo, debido a este tratamiento, es normal que el color final de la imagen pueda variar ligeramente en comparación con la foto original. Esto se debe a la forma en que los pigmentos reaccionan bajo las altas temperaturas del horno, pero esta pequeña variación no disminuye en absoluto la calidad o el realismo de la imagen impresa.
Además, existe una gran variedad de opciones a la hora de elegir el diseño del fotonicho. Los clientes pueden optar por versiones con o sin marco, siendo los marcos dorados y plateados las opciones más populares para agregar un toque de elegancia al recuerdo. También hay diversas formas disponibles para personalizar aún más el fotonicho, como ovalados, rectangulares o circulares, lo que permite ajustarse a diferentes estilos y preferencias estéticas.
Este tipo de fotocerámica no solo es una solución ideal para quienes desean conservar el recuerdo de un ser querido, sino que también representa una forma artística de mantener vivo ese recuerdo a lo largo del tiempo. Los fotonichos son perfectos para cementerios, columbarios o simplemente para exhibir en el hogar, convirtiéndose en un homenaje duradero y significativo. Cada pieza es única y personalizada, asegurando que cada familia tenga un recuerdo tangible y especial de la persona que amó.